Amor de madruga
Tú no lo sabes, es una de las cosas que ignoras, pero todas las noches llego hasta ti, en el silencio y la soledad de la noche, solo me acompaña el oscuro cielo, que enciende su lámpara, la radiante luna quien nos hace compañía convirtiéndose en cómplice de una vigilia de amantes..., en cada noche silente llego hasta tu ventana para respirar tu mismo aire, y oler tu aroma de hombre amante, ese que tanto extraño, percibo tu calor, velo tu sueño, me acerco muy despacio para no interrumpir tu sueño..., te contemplo, te abrazo, acaricio tu rostro y beso tus labios, te amo apasionadamente, entrelazo mi cuerpo al tuyo y sacio mis ganas de ti, disfruto de tu amor; así transcurre la noche y quizás tu no lo sientes, pues no lo sabes, pero allí amanezco acunada entre tus dulces brazos, junto a ti con mis mejillas recostada a tu pecho, recibiendo el calor de cuerpo, dándole juntos la bienvenida a un nuevo amanecer.
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